Historia de las ideas Políticas

La ausencia de paz es ausencia de política

El estado colombiano, durante más de una década viene buscando la paz. Se han tratado de hacer muchas negociaciones, a través de los últimos 30 años; y aún se sigue debatiendo ¿ Cuál es el verdadero sentido de las negociaciones y los  acuerdos para lograr una verdadera paz legítima y duradera en Colombia? Vale la pena recordar el acuerdo de paz que ha tratado de lograr darle sentido a una paz legítima y verdadera.

 

En el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos durante su periodo presidencial (2010-2018) se pudo ver, cómo la participación del senador Iván Cepeda Castro, defensor de derechos humanos y trabajador por la paz, fue muy importante para lograr dicho acuerdo, ya que fue facilitador del proceso de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP (2014-2018), facilitador de los diálogos entre el gobierno y el ELN (2015- 2018) y facilitador del proceso de sometimiento a la justicia entre el gobierno y el llamado clan del GOLFO.

 

El senador Iván Cepeda siempre tuvo claro que los acuerdos de paz permitirían que Colombia dejara de ser una represión social y criminalidad estatal. Este acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC-EP se logró firmar el 26 de septiembre del 2016 en la Habana Cuba.

 

Ya han pasado 5 años de este acuerdo de paz, pero, aún todos los colombianos seguimos buscándole un sentido. Pienso que seguimos necesitando la presencia política del gobierno colombiano, una política que lleve a la práctica todos sus ideales. Debe ser un mecanismo de justicia, pluralidad, libertad y derechos; para poder lograr que los individuos en la sociedad de un estado esté llena de paz.

 

Colombia aún sigue teniendo ausencia de paz. Porque un país como Colombia donde no se respetan los derechos, la pluralidad, la justicia y la libertad es pura ausencia de paz. La violencia jamás puede ser política, es todo lo contario, es la ausencia de ella. Arendt (citada en Abensour, 2007) menciona:

 

La caverna que describe el mito es un espacio social del cual un rasgo distintivo es la ausencia de política. Al seguir la descripción de Platón, los prisioneros, tal como están encadenados (ellos son obligados a conservar la cabeza inmóvil), no ven de ellos mismos y de los otros sino sombras. Todo conocimiento les está, por este hecho, prohibido (p.13).

 

Seguimos aún llenos de conflictos armados, genocidios políticos, desplazamiento forzado y secuestros, entre otros. Los acuerdos que se han hecho deberían seguir respaldados por el gobierno actual y sin embargo vemos cómo han sido totalmente ausentes en ese proceso. Esto afecta la paz y genera conflictos destructivos en el estado de Colombia. Los gobiernos deben ser aliados. Aristóteles (citado en Medina y Navarro Editores 1988) dice:

 

División de los gobiernos y de las constituciones. Idea general y fin del Estado; el amor instintivo de la vida y la sociabilidad en el hombre; el poder, en la comunión política, debe tener siempre por mira el bien de los administradores. Según este principio, se dividen los gobiernos de interés general que son los buenos, y gobierno de intereses particular, que son los corrompidos. (libro 3, Cap.4).

 

Es importante que la política de un país sea coherente con lo que se piensa y se plantea en su filosofía política, y lo lleve a la práctica. La política debe estar presente para aportarle a la búsqueda de la paz. Hay que apostarle a la educación de la paz desde niños, desde los hogares necesitamos aprender a tener una comunicación asertiva, a dialogar, a manejar un conflicto, a acabar con la violencia intrafamiliar; factores que tienen mucho que ver con la falta de paz en Colombia y que es una obligación de la política de un estado para contribuir en la mejora de cada uno de los individuos en la sociedad. La política de Colombia debe estar presente en la educación de los individuos:   Formar individuos con libertad de pensamiento ético, justo, que pueda opinar, sin que se le vulneren los derechos; esto le aportaría mucho a la sociedad y así podríamos creer más   en el país y también apostarle a la paz y rechazar la violencia. Aristóteles (citado en Medina y Navarro Editores 1988) dice:

 

De la igualdad y de la diferencia entre los ciudadanos en la ciudad perfecta. Subordinación natural según las diversas edades, las ocupaciones de la paz constituyen la vida verdadera de la ciudad; es preciso saber emplear convenientemente el tiempo de sobra; la cultura de la razón debe ser el principal objeto que se han de proponer el hombre en la vida y el legislador en la educación en los ciudadanos. (libro 4, cap.13).   

 

La política de un estado debe ser la primera en dar ejemplo de paz, especialmente sus gobernantes. NO podemos   promover paz y hacer acuerdos, por un lado, y por el otro sufrir muchos casos de corrupción, alianzas con fuerzas armadas, narcotráfico y demás. Busquemos la formación integral de todos los individuos en la reconciliación social del país.

 

Existen también   muchos pensamientos que consideran que cada individuo en la sociedad de un estado es responsable de sus acciones y tiene la capacidad de tomar decisiones para actuar de una manera correcta, sin hacer daño o generar violencia. La conciencia debe estar latente en el individuo, para saber siempre elegir el camino del bien y no del mal, de lo justo y no de lo injusto. Como bien lo afirma Higuera Linares, M.M(2016):

 

El mito del anillo de Giges es un relato que tiene la facultad de evidenciar la tensión social en medio de la cual se pone a prueba el alcance de las elecciones personales; sobre todo, cuando el ser humano es capaz de reconocer que el orden social se consolida a través de ellas. (p92).

 

Glaucón (citado en Higuera Linares, M.M 2016) menciona: “Todo hombre cree que resulta mucho más ventajosa personalmente la injusticia que la justicia”. (p 92).

 

Con todo esto podemos concluir   que sí es necesario que   la política de un estado esté presente siendo coherente con sus ideales políticos, en la búsqueda del bien común, siendo los representantes del poder popular y democrático el primer ejemplo de paz. Sin embargo, todos los individuos en la   sociedad estamos obligados a contribuir a esta búsqueda de la paz, que en nuestras manos está el camino a seguir, que si es posible seguir pensando que vale la pena luchar por un compromiso que nos concierne a todos. Creamos en las negociaciones y los    acuerdos de paz porque sí ayudan, y que contamos con el respaldo de   representantes políticos como el senador Iván Cepeda Castro, que son ciento por ciento aliados de la paz, aunque existan muchos individuos y gobernantes que son los enemigos de ella.

 

 

Referencias

 

 

Abensour, Miguel (2007). Lectura arendtiana del mito de la caverna, contra la soberanía de la filosofía sobre la política. https://www.um.es/sabio/docs-cmsweb/aulademayores/mitoabensour.pdf

 

 

Aristóteles (1988). Política (Libro I, capítulo: 1. Libro III, capítulos: 4 y 5): Medina y Navarro editores. http://www.filosofia.org/cla/ari/azc03.htm

 

 

Higuera Linares, M. M. (2016). El mito del anillo de Giges en la República de Platón: Universitas Philosophica, 67, 73–102. http://search.ebscohost.com.bibliotecavirtual.unad.edu.co/login.aspx?direct=true&db=edsdnp&AN=edsdnp.5713698ART&lang=es&site=eds-live&scope=site

 

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 


 

                                        


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